Evita la toxoplasmosis en el embarazo
La toxoplasmosis en el embarazo es una de las enfermedades que más preocupa a las futuras mamás y para que entiendas de qué se trata y cómo prevenirla, te lo cuento todo en este artículo.
¿Qué es la toxoplasmosis?
Si estás embarazada o tienes intención de estarlo, seguramente ya hayas oído hablar de la toxoplasmosis y sepas que es una enfermedad que puede resultar muy perjudicial para tu bebé pero, ¿qué es realmente y hasta qué grado es dañino para tu bebé?
La toxoplasmosis es una infección causada por un pequeño parásito denominado Toxoplasma gondii.
Este parásito se puede encontrar tanto en las células de los seres humanos como en las de algunos animales, siendo el gato o mejor dicho sus heces, las que pueden infectarte de esta enfermedad, según la AED (Asociación Española de Pediatría).
Según informa la OMS (Organización Mundial de la Salud), también pueden tener este parásito animales como algunos primates, ovejas, vacas, cerdos, perros, erizos, armadillos, mustélidos, un gran número de roedores, palomas, gallinas y otras aves.
La toxoplasmosis en el embarazo
Aunque cualquier persona puede contraer la toxoplasmosis, de hecho, una vez se ha instalado el parásito dentro de una persona, puede quedarse para siempre, aunque normalmente, ello no conlleve problema alguno. Tanto es así que la mayoría de personas infectadas no presenta síntomas, pues su sistema inmunitario está sano y realiza muy bien su función de impedir que este parásito pueda causar daños.
La toxoplasmosis resulta de gravedad alta en el embarazo, pues puedes transmitir la infección al bebé y si la contraes, tu bebé puede nacer con toxoplasmosis congénita, nacer prematuramente o ser muy pequeño. Además, si te infectas al principio del embarazo, corres un alto riesgo de que se provoque un aborto espontáneo.
Personalmente, creo que estas son razones de peso para prestar atención a los hábitos de alimentación y evitar infectarse de toxoplasmosis, por ello, es importante que tanto si estás embarazada o si estás pensando en quedarte en estado, cuides tu alimentación.
¿Cómo te contagias de toxoplasmosis?
Puedes contagiarte de toxoplasmosis por varios medios, pero totalmente salvables y fáciles de evitar.
- Comer carne cruda o poco cocinada.
- Tener contacto con heces de animales (sobre todo gatos, animales de granja o aves) o tierra que pueda contener huevos del parásito como la arena o partes del jardín donde haya hecho caquita un gato.
- Frutas y verduras sin lavar, por lo que es importante que estos alimentos los laves y desinfectes súper bien.
También es posible que te contagies si comes un alimento que has depositado sobre la encimera y tu gato ha caminado sobre ella.
Además, es importante que laves muy bien los utensilios de cocina, las superficies utilizadas y tus manos con agua y jabón, tras haber manipulado cualquier tipo de alimento, en especial si es carne cruda.
Sólo con evitar estas situaciones, te asegurarás de no contraer toxoplasmosis y por lo tanto, no poner en peligro a tu bebé.
Los síntomas de la toxoplasmosis
En la mayoría de ocasiones los síntomas de la toxoplasmosis no son presentados, pero cuando los hay, pueden ser:
- Fiebre
- Dolor de Cabeza
- Inflamación de los ganglios
- Dolor muscular
- Dolor de garganta
Cómo afecta la toxoplasmosis a tu bebé
Si te has infectado de toxoplasmosis durante el embarazo y tu bebé se ha contagiado, puede nacer con toxoplasmosis congénita. La mayoría de los bebés nacen asintomáticos, pero en un porcentaje elevado, los síntomas aparecen meses e incluso años después, pudiendo desarrollar secuelas como:
- Pérdida parcial de visión o ceguera provocadas por lesiones en la retina.
- Daños cerebrales que conllevan retraso en el desarrollo, pérdida de audición, músculos flácidos, tamaño de cabeza desproporcionada.
- Ictericia
- Inflamación de ganglios
- Erupciones en la piel
- Anemia
- Trombocitopenia (pocas plaquetas)
- Tamaño del hígado o bazo grandes
- Corazón, ojos o pulmones inflamados
- Convulsiones
- Fallecimiento
¿Se puede tratar la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis se puede tratar y la forma de hacerlo variará en función de quién necesite el tratamiento, pues no lo mismo para una mujer embarazada, un bebé, infante o un adulto.
Si estás embarazada, los profesionales de la medicina te solicitarán un análisis de sangre para comprobar si eres inmune a la toxoplasmosis. Si crees que puedes estar embarazada o si todavía no te han solicitado las pruebas pero sospechas que puedes haber contraído la enfermedad, visita a tu médico o médica y te darán las pautas necesarias.
Recuerda, toda la información obtenida aquí, nunca debe suplir las indicaciones de los profesionales de la salud.
Fuentes:
kidshealth.org / msdmanuals / fda / AEPED / who
Imagen principal: Drobotdean