La alimentación complementaria: a partir de los 6 meses

La alimentación complementaria, un proceso en el que tu bebé comienza a probar nuevos sabores y texturas.

Cuando un bebé cumple los 6 meses de edad es el momento de comenzar con la alimentación complementaria y cuando nuestra mente empieza a generar preguntas como “¿qué método es mejor para comenzar?”, “¿qué alimentos le puedo ofrecer?”, “¿y si se atraganta?”…

La verdad es que no es para menos, ya que esto de la introducción de alimentos ha ido cambiando año tras año y al final, ya no sabes por dónde cogerla…

Hoy respondemos a estas y otras preguntas para que tengas una guía completa sobre la introducción de alimentos y que la alimentación complementaria sea una etapa que te llene de momentos divertidos.

¿Por qué comenzar la alimentación complementaria a los 6 meses?

Las personas especializadas en salud infantil, así como la OMS, recomiendan que los bebés sean alimentados exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses de edad y después, comenzar con la alimentación complementaria.

Por diferentes motivos o circunstancias, es una práctica que no todas las mamás pueden llevar a cabo. En estos casos, es muy probable que tu pediatra te indique el comienzo de la alimentación con cereales sin gluten cuando tu bebé cumpla cuatro meses.

Para la introducción del reto de alimentos que comprenden la alimentación complementaria, es decir, alimentos diferentes a la leche, es importante esperar a que tu bebé tenga 6 meses, ya que a partir de esa edad su organismo ha adquirido la maduración correcta tanto a nivel gastrointestinal, inmune, renal y neurológico.

Los expertos consideran que un bebé está preparado para comenzar la alimentación complementaria cuando sus destrezas psicomotoras le permitan coger y tragar los alimentos de forma segura, como:

• Tener interés por la comida.
• Capacidad de coger alimentos y llevárselos a la boca.
• Mantenerse sentado con apoyo.
• No tener el reflejo de extrusión (cuando expulsan los alimentos sólidos de la boca).

¿Qué pasa si empezamos con la alimentación complementaria antes de tiempo?

“Bueno, si empiezo antes de los 6 meses  a ofrecer algún alimento a mi bebé, tampoco pasará nada, ¿no?”

Bien, puede que tu bebé se lance a coger algún alimento que tengas tú con las manos y quiera llevárselo a la boca, pero al igual que cuando estaba en la tripita de mamá, todo desarrollo y maduración del bebé consta de un tiempo. Y sí, sabemos que cada bebé se desarrolla y madura diferentes aspectos a su propio ritmo, pero es necesario esperar un mínimo.

De hecho, diferentes estudios realizados, concluyen que los bebés alimentados únicamente con leche materna que han comenzado antes de los 6 meses con la alimentación complementaria no han obtenido ningún beneficio, sino todo lo contrario, ya que han aumentado las infecciones.

Aunque no hay una unificación en el caso de los bebés alimentados con leche artificial, la recomendación es comenzar con la alimentación complementaria a los 6 meses. En cualquier caso, nunca hay que comenzar a ofrecer otro tipo de alimento que no sea leche (materna o artificial) antes del cuarto mes. Si se hiciese antes del cuarto mes, el bebé correría los siguientes riesgos:

• La posibilidad de atragantarse en mucho mayor.
• Gastroenteritis aguda.
• Infección del tracto respiratorio superior.
• Si toma leche materna, los alimentos pueden interferir con la biodisponibilidad de hierro y zinc.
• Se sustituyen tomas de leche por alimentos menos nutritivos.
• Aumenta el riesgo de obesidad.
• Aumenta el riesgo de eccema atópico
• Aumenta el riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 1.

Personalmente, creo que muchas veces somos las personas adultas las que incitamos un crecimiento demasiado precoz, y ¿para qué? No veo la necesidad…

¿Y si retraso la alimentación complementaria pasado el séptimo mes?

Puede que un bebé que solo se alimenta de leche materna no muestre ningún interés por otro tipo de alimentación aunque ya tenga más 7 meses, pero es algo que se debe evitar, puesto que el bebé se expone a tener problemas como:

• Diferentes carencias nutricionales, como falta de hierro y zinc.
• Aumenta el riesgo de tener alergias e intolerancias alimentarias.
• La aceptación a nuevas texturas y sabores es peor.
• Aumenta la posibilidad de sufrir alteraciones de las habilidades motoras.

¿Qué alimentos puede comer un bebé de 6 meses?

Y es en este momento cuando empiezas a recibir información de personas de diferentes edades diciéndote “No, el huevo no se puede dar hasta los 12 meses”, “solo hazle papilla de pollo y alguna verdura suave”, “no añadas esto hasta los 8 meses”, “no añadas lo otro hasta los 9 meses”, “mejor dale esto”… y entones “¡¡boom!!”… Tu cerebro acaba de colapsar porque ya no sabes qué hacer ni a que no hacer.

Los últimos estudios no evidencian que ofrecer alimentos potencialmente más alérgenos después del sexto mes, disminuyan o prevengan la posibilidad de padecer alergias. Por lo tanto, se recomienda seguir las indicaciones de la OMS, donde indican la introducción de diferentes alimentos a la leche materna alrededor de los 6 meses (nunca antes de los 4 meses).

Sí hay muy pocos alimentos que se excluyen en esta edad y se dejan para más adelante, pero son mínimos.

A continuación, tienes todos los alimentos que puedes ofrecer (y los que no) a tu bebé a partir de los 6 meses.

Cereales

A partir de los 6 meses, se pueden incorporar cereales con o sin gluten. En ocasiones y dependiendo de las necesidades de los bebés, pueden haberse incorporado cereales sin gluten a bebés de menos de 6 meses, siempre bajo control pediátrico. A continuación, tienes una lista de cereales sin gluten y con gluten que puedes ofrecer a tu bebé de 6 meses.

Cereales sin gluten

• Arroz: Uno de los cereales más fáciles de digerir y que puedes ofrecer a tu bebé en forma de copos, harinas o sémola.
• Mijo: Este cereal es de grano muy pequeño, tiene un suave sabor y también es muy fácil de digerir.  En su composición se encuentran vitaminas del grupo B, potasio, hierro y fósforo.
• Maíz: Aporta vitaminas A y B, además de ser rico en betacaroteno (un magnífico antioxidante y antiinflamatorio).
• Sorgo: Un cereal que aporta fibra, minerales, proteínas y vitaminas.

Cereales con gluten

• Avena: Además de un agradable sabor, es rico en fibra y vitaminas E y B.
• Cebada: Un cereal rico en vitamina k, ácido fólico, magnesio y fósforo.
• Centeno: Contiene ácidos grasos Omega 6 y lecitina.
• Espelta: Tiene un alto contenido de proteínas y es rico en minerales y vitaminas del grupo B.
• Trigo: Es rico en fibra, hierro, vitaminas B y E y zinc.
• Quinoa: Un cereal muy parecido al mijo que contiene Omega 3 y calcio.
• Triticale: Se trata de un cereal híbrido, proveniente del cruce entre el trigo y centeno.a mezcla de trigo y centeno, rico en vitaminas y proteínas.
• Pastina: Es un cereal derivado de harinas de trigo y cuenta con nutrientes y vitaminas.

Ante la falta de evidencia de la prevención de la enfermedad celiaca al introducir cereales con gluten de manera precoz, no existe un consenso específico para determinar el momento ideal de estos cereales. Actualmente (2023), la recomendación es introducir los cereales con gluten entre los 4 y 11 meses de edad, pero la idónea se centra en los 6 meses de edad.

Frutas

Durante años se han aconsejado unas frutas determinadas al comienzo de la alimentación complementaria, como naranja, plátano, pera… en otras palabras, se evitaba el consumo de frutas con pelo o pepitas por ser más alérgenas.

Actualmente esto ha cambiado y se aconseja ir introduciendo de manera progresiva cualquier fruta, así como la forma de hacerlo, es decir, triturada, chafada o en trozos pequeños.

Verduras

En la actualidad, se aconseja la introducción de cualquier verdura de manera progresiva, evitando durante el primer año del bebé verduras de hoja verde como las espinacas, acelgas, o borraja, ya que tienen un alto contenido en nitratos y aumenta el riesgo de metahemoglobinemia (una forma de la hemoglobina que no puede transportar oxígeno, por lo que no llega suficiente a los tejidos).

En cualquier caso, si se introducen este tipo de verduras en la alimentación de bebés de menos de un año, estas deben representar menos del 20% total del plato y no ofrecer más de una ración diaria de las mismas.

Carnes

Las primeras carnes que ofreceremos a un bebé de 6 meses serán las llamadas carnes blancas, como el pollo, el pavo y el conejo.

La mejor carne blanca para empezar es el pollo, seguida del pavo y después el conejo, siempre sin piel ni grasa.

La manera de cocinar las carnes, será hervidas o al vapor.

Legumbres

Las legumbres tienen un alto contenido en fibra, nutrientes y proteínas, pero son de digestión difícil, lo que puede provocar molestias en los bebés.

La mayoría de especialistas recomiendan introducirlas en la dieta de los bebés a partir de los 10 – 12 meses de edad. Aún así, puedes introducir legumbres como las lentejas o los guisantes a tu bebé de 6 meses.

Es importante que estas legumbres sean frescas, ya que las que venden en conserva cuentan con una cantidad excesiva de sodio, lo que puede causar daños en los riñones del bebé.

Huevos

Hasta hace no mucho, el huevo se ofrecía a los bebés cuando estos alcanzaban los 10 meses de edad, sin embargo, ahora puede introducirse en la dieta de bebés de 6 meses.

Aunque no existe un consenso concreto para la manera de introducir el huevo en la dieta del bebé, resulta conveniente separar la yema de la clara e introducirlo como si fuesen dos alimentos diferentes, ya que pueden generar alergias de manera independiente.

Tampoco se propone una manera de cocinarlos, pero si es aconsejable no ofrecerlos fritos, ya que tu bebé ingeriría una cantidad de grasa importante y nada saludable.

Pescados

El pescado es un alimento que, debido a las altas alergias que pueden causar, se introducía en la alimentación a partir de los 9 meses de edad, pero gracias a los avances y estudios realizados sobre la alimentación infantil, se pueden incorporar a partir de los 6 meses de edad.

Pescados blancos o magros: Merluza, pescadilla, bacalao fresco, lenguado, abadejo, besugo, perca, rape, raya, rodaballo, gallo…

Pescados semigrasos: Bonito del norte, carpa, chanquete, dorada, congrio, palometa, jurel, salmonete, lubina, trucha…

Pescados azules o grasos: angula, arenque, boquerón, caballa, mero, salmón, sardina, esturión…

Pescados que NO debes dar a tu bebé de 6 meses por contener altos contenidos en mercurio: Pez espada, emperador, atún rojo, tiburón y lucio.

Aunque no existe una prioridad en la introducción del tipo de pescado, se acostumbra a introducir primero los pescados blancos.

Lácteos

Puedes ofrecer  yogur y el queso a tu bebé a partir de los 9 meses y en pequeñas cantidades. Ya sé que hay yogures especiales para bebés, pero por norma general, no son un tipo de alimentación muy sana…

La leche de vaca no ha de introducirse en la alimentación de tu bebé hasta el año de edad.

Miel

La miel es uno de esos alimentos que hay que esperar hasta el año de edad, ya que contiene esporas de Clostridium Botilinum, que junto a la insuficiencia de ácido gástrico en los lactantes puede provocar botulismo (una enfermedad grave que ataca a los nervios del cuerpo y puede provocar dificultad respiratoria, parálisis muscular e incluso la muerte).

Azúcar, bollos, cacao, embutidos y charcutería

Este tipo de alimentos no suelen ser muy saludables, por lo que su consumo se recomienda a partir de los 12 meses y cuanto menos mejor. (Creo que esto es lo más difícil de todo…

¿Cómo tiene que ser la dieta diaria de un bebé?

Lo principal es que tu bebé tenga una dieta variada capaz de satisfacer esos requerimientos nutricionales necesarios. Aquí tienes algunos ejemplos de alimentos ricos en los nutrientes que necesita tu bebé diariamente.

• Alimentos ricos en vitamina A: frutas, verduras y aceite de oliva.
• Alimentos ricos en vitamina C: frutas y patata.
• Alimentos ricos en vitaminas B: huevo, soja, carnes, pescados, tubérculos y verduras de hoja verde.
• Alimentos ricos en folatos: zumo de naranja, legumbre y verduras de hoja verde.
• Alimentos ricos en aminoácidos esenciales, hierro y zinc: carne magra, huevo, legumbres y pescado (el azul es rico en omega-3, muy importante para el neurodesarrollo).

Además, debe tomar unos 500 ml de leche diarios (que no sea de vaca).

¿Cuánta cantidad y cómo ofrecer los alimentos?

 Otras preguntas muy frecuentes que nos hacemos cuando llega el momento de introducir la alimentación complementaria es ¿Qué cantidad tengo que darle? ¿En papilla o en trozos?…

Cuando se comienza con esta alimentación, los bebés tienden a comer muy poco, por lo que no tienes que preocuparte si al principio tu bebé solo quiere unas cucharadas. Lo importante es ser constante día tras día, la variedad que ofrecer y animar a tu bebé sin forzar ni crear distracciones para que coma.

Puedes ofrecer la comida en papilla como un puré, triturarla pero no demasiado u ofrecerla en trozos, como sugiere el método BLW. Realmente, resulta prácticamente indiferente el método que utilices para comenzar con la alimentación complementaria, lo importante es que tanto papás, mamás y bebés se sientan cómodos con el método elegido y que los alimentos sean variados y sanos.

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La información proporcionada en este artículo es meramente informativa, en ningún caso debe sustituir  las indicaciones de la atención médica correspondiente.

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