35 actividades para trabajar la motricidad gruesa (para bebés y niños)

Seguramente, has oído hablar de motricidad fina y motricidad gruesa pero, ¿sabes lo que es realmente?

En este post voy a hablarte de la motricidad gruesa, contarte qué es y proponerte actividades para que tu bebé (y cuando deje de serlo) la desarrolle correctamente.

¿Qué es la motricidad gruesa?

Cuando hablamos de motricidad gruesa, nos referimos a la capacidad motora de una persona en la que intervienen los músculos grandes, es decir, los que permiten el movimiento del cuerpo, ya sea gatear, andar, correr, saltar o realizar actividades manteniendo el equilibrio.

La motricidad gruesa se desarrolla desde las primeras semanas de vida y sigue su evolución incluso hasta la edad adulta, pero es fundamental su desarrollo desde bebé para fortalecer los músculos, adquirir agilidad y tener un buen desarrollo de la motricidad fina.

Ten en cuenta, que el correcto desarrollo de esta motricidad es vital para desarrollar futuras (pero no lejanas) actividades, ya sean afectivas, intelectuales o de coordinación.

El desarrollo de esta motricidad comienza por el cuello, seguido del tronco y terminando por las piernas.

Por eso, tu bebé permanecerá tumbado las primeras semanas de vida, pero enseguida verás como adquiere la capacidad de mantener el cuello recto y que la cabecita ya no se le mueve como si fuera un péndulo, pero antes de haber adquirido esta habilidad, tú le habrás ayudado, sujetándole el cuello para que no se haga daño.

Tras unos meses, tu bebé empezará a mantenerse erguido, (al principio parecen tentetiesos, pero enseguida consiguen estar sentados).

Sin apenas darte cuenta, tu bebé estará gateando de aquí para allí mientras fortalece sus piernas y brazos, y prácticamente en un pestañeo, utilizará sus bracitos y las ganas de averiguar aquello que hay por encima de la mesa, mueble o sofá y no puede ver, para ponerse de pie, con lo que tu alegría se verá desbordada, pues tu bebé se pone de pie solito!!!

Y seguramente a no mucho tardar, las carreras tras tu bebé y las frases como “no!, eso no se coge” o “no!!, eso no se toca” serán lo más escuchado y tu nuevo pensamiento será “con lo bien que estabas sentadito en el carrito..”…

Pero bueno, a esto se le llama crecer, hacerse mayor, y a todos estos movimientos que implican las acciones que hace tu bebé, acciones que son lo más natural y que hacemos sin pensar, se les llama motricidad gruesa.

Y si bien es cierto que es en los primeros años de vida donde se producen los cambios más significativos, la motricidad gruesa mejora entre los 7 y 12 años de edad, ya que es entonces cuando mejora la capacidad de correr o saltar, así como actividades deportivas.

Estoy segura de que muchas actividades que se recomiendan para la estimulación de la motricidad gruesa, las realizas o lo harás sin darte cuenta, simplemente jugando con tu bebé y proporcionándoos momentos maravillosos de complicidad y diversión (así es como yo los recuerdo, entre muchísimos otros… tantos que no terminaría nunca de contártelos).

Ah! Muy importante, esto no es un entrenamiento estricto para hacer de tu bebé, niño o niña unos campeones de halterofilia, simplemente, déjate llevar…

Actividades para estimular la motricidad gruesa

La edad de realización de las actividades explicadas a partir del año de edad es orientativa y de forma generaliza, recuerda que cada bebé, niño y niña evoluciona de manera diferente y a su propio ritmo. Empieza con estos juegos cuando creas que tu peque está preparado, pues hay quien realiza estas actividades a edades más tempranas de las indicadas, pero también lo contrario.

Esto no significa que sean mejores o peores, no hay nada de malo en aprender más tarde o temprano que otros peques de la misma edad, lo importante es adquirir los conocimientos y habilidades, y hacerlo al ritmo que marque tu peque, no al que se le imponga.

Con estas actividades además de desarrollar distintas habilidades implicadas en la motricidad gruesa, lo que pretendemos es divertirnos, hacer cosas que le apetezcan a tu peque sin obligarle a nada.

A partir de los 2 meses

Activando brazos y piernas

Tumba a tu bebé boca arriba, con mucho cariño estira sus piernecitas hasta ponerlas rectas y después flexiónalas.
Haz lo mismo con los bracitos, estíralos para ponerlos rectos y después flexiónalos.

Imagina que tu bebé pasea en bici

Con tu bebé tumbadito, cógelo de las piernecitas, flexiónale una mientras mantienes la otra estirada y así, cambiando de pierna, creas un movimiento rítmico, como si paseara en bici.

A partir de los 3 meses

Fortalece el cuello de tu bebé

Pon a tu bebé boca abajo con algún juguete delante, seguramente intentará cogerlo, mientras tanto, acaricia su espalda.
Este tipo de estímulo, hará que tu bebé levante la cabecita y así fortalecerá el cuello.

A rodar!!!!

Tranquila, no tienes que meter a tu bebé en un barril y darle vueltas.

Tumba a tu bebé boca arriba, levántale el bracito sobre el que vayas a girarlo y con tus manos en su pechito y espalda dale la vueltecita.
Si te ayudas de algún juguete, se motivará para intentar cogerlo.

A partir de los 5 meses

Vamos a sentarnos

Tumba al bebé en lugar blandito y amplio, como puede ser la cama, después, con tus manos en su espaldita y despacito, levántalo hasta la posición de sentado. Mantenlo así un poco y retira las manos lentamente, seguramente vuelva a caer, pero es algo que le encantará y poco a poco lo hará solito.

Aplaudir y reír!!!

Algo que le encantará a tu bebé es aplaudir, porque aplaudir es un símbolo de de agradecimiento, de felicidad y además, sus manitas hacen un sonido especial…

Toma sus manitas y simula aplausos, verás cómo le encanta y aprenderá muy rápido a hacerlo solito.

¿Qué se consigue?: Tocando las palmas, tu bebé aumenta la coordinación de los movimientos laterales.

A partir de los 7 meses

Lanzamiento de pelotas!!!

¿Qué materiales necesitas?

• Pequeñas pelotas blanditas

¿Qué se consigue?

Tu bebé fortalecerá sus bracitos y piernas (si decide ir a buscar las pelotas).

Desarrollo del juego

Se trata de una actividad muy divertida para tu bebé, ya que le encantará ver cómo avanza la pelota. Así que, primero lanza tú una pelota y después dale una a tu bebé para que te imite.

Si tu bebé gatea, anímale para que las persiga y trate de alcanzarlas.

En busca de juguetes

Cuando tu bebé empiece a gatear, ponle juguetes a la vista, pero no muy cerca y anímale a que vaya a buscarlo. Puedes sostener tú el juguete, o dejarlo en el suelo estando tú al lado.

A partir de los 9 meses

Controlando el equilibrio

Puedes poner de pie a tu bebé en el suelo y apoyar sus manitas sobre un mueble bajito, en el sofá, una silla, en fin, donde creas oportuno y puedas.
Ayúdale a sostenerse en pie, verás como al principio las piernecitas le tiemblan como su fuera una gelatina, pero verás como le gusta y querrá hacerlo solito o solita.
Anímale con aplausos porque sentirá que ha conseguido un gran logro.

A partir de 1 año

Desde el momento en que tu bebé cumple un año, se amplían las posibilidades de realizar diferentes juegos para desarrollar la motricidad gruesa. Tú eres la persona más adecuada para elegir la actividad correcta, ya que nadie mejor que tú sabe cómo se está desarrollando tu bebé y las capacidades que tiene.

Afinando la puntería

¿Qué materiales necesitas?

Cualquier objeto que puedas apilar en forma de torre, como cajas de cartón o brics…

¿Qué se consigue?

Con esta actividad se desarrolla la coordinación y la fuerza.

Desarrollo del juego

Pon cajas apiladas en forma de torre, dale a tu peque una pelota y…¡¡ a lanzar la pelota para tirar la torre!!
La distancia entre la torre y tu peque dependerá de cómo vaya evolucionando con la puntería para derribarla , es ir probando cada vez un poco más lejos.

Si quieres añadir un elemento sorpresa, rellena la caja que esté más alta con tiras de papel de colores o con pequeñas pelotas coloridas (que no pesen), para que cuando caiga al suelo salgan rodando.
Lo pasará genial!!!!!

A divertirse con globos!!!

¿Qué materiales necesitas?: Globos de colores.

¿Qué se consigue?: Se desarrolla la coordinación ojo-mano.

Este es uno de los juegos favoritos desde que mi pequeña tenía un poco más de un año, lo pasamos increíblemente bien, disfrutamos, reímos, aplaudimos…

Según crecía complicaba un poco más el juego, como intentar lanzarlo en una dirección concreta o lanzarlo para cogerlo con una caja… pero lo mejor de todo, es que divirtiéndonos, ella desarrolla la coordinación ojo-mano.
Así que te recomiendo que infles unos cuantos globos, los elevéis con las manos y los intentéis coger.

El parque

¿Qué se consigue?: Se desarrolla toda la parte motriz, el equilibrio, la coordinación de movimientos… Además, se adquiere seguridad y se fortalecen los músculos.

En el parque hacen muchos movimientos, utilizan prácticamente todo su cuerpo en cada uno de los juegos. Por ponerte unos ejemplos, en el tobogán coordinan brazos y piernas; en el columpio controlan los movimientos que tienen que hacer para poder balancearse, lo mismo pasa con el balancín y así, con todos los juegos.
Como ves, ir al parque, es divertido a la par que beneficioso para ellos.

Llego súper alto

Edad: Desde que tu peque se mantenga de pie y ande sin ayuda

¿Qué materiales necesitas?

• Cuerda fina, lana o hilo.
• Algún juguete que no pese, como una pelota pequeña.

¿Qué se consigue?
Con este juego se trabaja la fuerza en brazos y piernas, pero además, se mejora la capacidad de realizar cosas sin ayuda.

Desarrollo de la actividad

Con ayuda de una cuerda, cuelga alguno de sus juguetes favoritos (que no pese mucho) en algún lugar que no sea peligroso, por ejemplo, en una puerta o enganchado en la pared.

Tienes que ponerlo a una altura en la que tu peque no alcance al ponerse de pie pero sí logre cogerlo fácilmente al estirarse un poco.

Después anima a tu peque para que coja el juguete y cuando lo logre dáselo para que juegue. Al conseguir este logro, sentirá que llega a la Luna.

Recuerda que no debes realizar esta actividad sobre superficies peligrosas como estanterías o lugares en los que pueda caerle cualquier objeto o sustancia encima.

Nos encanta jugar a la pelota

¿Qué materiales necesitas?

• Una pelota blandita.

¿Qué se consigue?

Con este juego se desarrolla la destreza de movimientos de los brazos, pero también se consigue una correcta interacción y un aprendizaje del lenguaje receptivo.

Desarrollo del juego

Jugar a pasar la pelota, un juego que todos hemos realizado alguna vez pero  que tal vez no le hemos prestado atención a sus beneficios y el aporte en el desarrollo de la motricidad gruesa.

Una mecánica tan sencilla como pasaros la pelota e intentar cogerla. Cuando tu bebé tenía unos 7 meses tan solo tenía que lanzar las pelotas para ver lo lejos que llegaban, ahora que es más mayor, es hora de añadir algo de dificultad al juego de la pelota.

Pon sobre las palmas de tu peque la pelota y estando frente a él o ella, indícale que te la dé (ofrécele tu ayuda hasta que sea capaz de hacerlo). Una vez conseguido este paso, hay que subir un poco la dificultad.

Para ello, aléjate un poco y pídele que te pase la pelota, después se la pasas tú y tras mucho tiempo de diversión, será capaz de cogerla tras tu lanzamiento.

A partir de 2 años

Tu peque es capaz de realizar muchas más cosas de las que imaginas y con estas actividades para desarrollar la motricidad gruesa seguro que se lo pasa en grande mientras mejora y descubre nuevas habilidades.

No hay obstáculo que me lo impida

¿Qué materiales necesitas?

• Sillas
• Cojines
• Cajas
• Cuerda
• Botellas
• Cualquier cosa que tengas para crear obstáculos de manera divertida, funcional y sin peligros.

¿Qué se consigue?

Realizando este circuito se mejora el campo de la motricidad gruesa que conlleva la coordinación, el equilibrio y además se desarrolla la capacidad de seguir un itinerario visual.

Desarrollo del juego

Crea un circuito con obstáculos de todo tipo, como sillas, cajas, botellas, cojines… lo que se te ocurra y pon una meta al final. Recuerda que cualquier movimiento que realiza tu peque, entra dentro del desarrollo de la motricidad gruesa.

Empieza tú para enseñar a tu peque cómo hacer el recorrido. Puedes pasar por encima de unos obstáculos, por el lado de otros, por encima o por debajo.

Después lo tendrá que hacer tu peque y llegar a la meta para conseguir los mejores halagos.

Globos

¿Qué materiales necesitas?

• Globos

¿Qué se consigue?

Mejorar el campo de motricidad gruesa de la coordinación mano-ojo.

Desarrollo del juego

Puedes hacer muchas actividades con globos para trabajar la motricidad gruesa, pero una de mis preferidas a esta edad era:

Lanzamiento con cajas: Para este juego necesitarás dos participantes, como podéis ser tú y tu peque. Con la ayuda de la tapa de una caja (o un cartón) se lanza el globo dirigido al otro participante, que tiene que moverse para tratar de alcanzarlo con la tapa de la caja.

Somos animales

¿Qué se consigue?

Se mejora el equilibrio, la coordinación de diferentes movimientos a la vez y dependiendo del animal, también se mejora la fuerza en brazos y piernas.

Desarrollo del juego

Imitar animales es súper divertido y hay varias formas de hacerlo. Seguramente, cuando tu peque era más bebé, imitaba los sonidos de animales (y ahora también). Ahora, puede imitar el sonido y convertirse en ellos, aunque necesitará tu ayuda para enseñarle cómo hacerlo.

Somos cangrejos: Pon los brazos a media altura mientras haces que las manos se abran y se cierren como las pinzas de un cangrejo, después camina hacia los lados y serás un ¡súper cangrejo!

Somos flamencos: Toca ponerse a la pata coja y no caerse.

Somos orugas: A los más peques les encanta tirarse por el suelo, así que, que mejor animal que una oruga…Enseña a tu peque a encoger y estirar las piernas para deslizarse por el suelo como si fuese este animalito (bueno, realmente son las larvas de los insectos, pero tampoco vamos a entrar en esos detalles ahora…)

Subir escaleras

¿Qué se consigue?

Con esta actividad se mejoran los campos que entran dentro de la motricidad gruesa como el equilibrio y la habilidad para moverse con autonomía.

Desarrollo de la actividad

Ya sé que las escaleras son peligrosas, de hecho, desde que un bebé llega a nuestro hogar, el mundo se convierte en un lugar lleno de peligros… Pero bueno, realmente el peligro solo lo vemos los adultos, los peques ven descubrimientos nuevos, hazañas que conseguir y mucho camino por recorrer, así que dejemos que recorran, se caigan, se tropiecen, etc., porque a eso, también se le llama aprendizaje.

Tu peque ya es capaz de subir y bajar escalones poniendo los pies sobre el mismo peldaño, así que en el momento que veas seguridad en sus movimientos, será la hora de enseñarle a subir y bajar escaleras poniendo cada pie en un peldaño diferente.

Yo chuto más fuerte

¿Qué materiales necesitas?

• Pelota
• Algo para delimitar la portería, como unas sillas, cajas…

¿Qué se consigue?

Con este juego se mejora el ámbito de la motricidad gruesa de la coordinación ojo-pie.

Desarrollo del juego

Es el momento de jugar chutar a la portería y descubrir quién mete más goles.

Simplemente crea una portería con cajas o sillas y enseña a tu peque a chutar guiando la pelota a la portería. Primero hazlo en una distancia corta y después ve haciéndola mayor.

Es importante que no hayan objetos susceptibles de rotura cerca, ya que puede que los primeros lanzamientos sean suaves pero la emoción les posee y no sabemos hasta dónde llegan sus fuerzas…

En el color correcto

¿Qué materiales necesitas?

• Pinzas de colores
• Tizas, cartulinas o folios de colores.

¿Qué se consigue?

Un juego muy sencillo que ayudará a tu peque a mejorar la destreza en los lanzamientos y con la que trabajará el movimiento de los brazos.

Desarrollo del juego

El objetivo del juego es lanzar las pinzas al círculo con el mismo color. Puedes hacerlo de diferentes maneras, ya que si jugáis en la calle, puedes dibujar círculos de diferentes colores en el suelo. Dentro de casa es algo más complicado lo de la tiza, pero puedes recortar círculos o cuadrados en cartulinas o folios de colores para lanzar en ellos las pinzas.

A Saltar

¿Qué materiales necesitas?

• Cuerda fina, lana o hilo.
• Pañuelo, pelota de gomaespuma o cualquier juguete que no pese.

¿Qué se consigue?

Al empezar poniéndose de puntillas se mejora el equilibrio, así como la fuerza en las piernas y la coordinación para saltar hacia un objetivo fijo.

Desarrollo del juego

¿Saltar? Pero si los peques no dejan de saltar, de correr, de ir, de venir… ¡¿pero de dónde sacan tanta energía?!

Pues sí, no dejan de hacer todas estas cosas y por eso, hay que aprovechar y guiar esos movimientos.

En esta ocasión, motiva a tu peque a saltar para alcanzar algún objeto que hayas colgado, ya sea un pañuelo, una pelota de gomaespuma…

Si quieres, puedes empezar poniendo el objeto a una altura a la que tu peque llegue poniéndose de puntillas y después, ir subiéndolo. Eso sí, a una distancia que llegue saltando.

Bolos

¿Qué materiales necesitas?

Puedes ir a una bolera, pero también puedes hacer unos bolos caseros para divertiros en casa o en el parque. Para ello, necesitarás:

• Botellas, latas o brics.

¿Qué se consigue?

Trabaja la motricidad gruesa fortaleciendo los brazos y mejorando la precisión de los movimientos dirigidos a un objeto

Desarrollo del juego

Para practicar este juego que divierte a grandes y pequeños no es necesario que vayas a una bolera, en casa puedes hacer unos bolos de manera muy sencilla. Tan solo necesitas unos brics vacíos de leche, zumo, etc., o unas botellas de plástico, ponerlas en la posición típica de los bolos e intentar derribarlos con una pelota.

Además de divertirse jugando a los bolos, seguro que a tu peque le gusta la idea de ayudarte hacerlos, ya que puedes personalizarlas como queráis, con pintura, con alguna imagen… Cuando tu peque tenga más fuerza y para que las botellas de plástico no pesen tan poco y se caigan con el aire, podéis ponerle un poco de arena, arroz, garbanzos…

A partir de 3 años

Más alto todavía

¿Qué se consigue?

Estos saltos trabajan la motricidad gruesa donde se fortalecen las piernas y mejora la coordinación.

Desarrollo del juego

Tu peque no deja de practicar los saltos, que si se sube aquí y salta, que ¡no te subas en el sofá!, que si salta dos escalones…

Pues bien, anímale a saltar como una rana, a ver lo lejos que llega y cuántos saltos seguidos sin caerse puede dar.

¡Que no se caiga!

¿Qué materiales necesitas?

• Cuchara
• Huevo duro, juguete que lo simule.

¿Qué se consigue?

Al realizar este juego, se trabaja la concentración y el equilibrio.

Desarrollo del juego

Se trata del típico juego en el que no debemos dejar caer un huevo de la cuchara mientras andamos.

Ya sé que jugar con un huevo puede ser una catástrofe, por lo que te aconsejo utilizar cualquier otra cosa, ya sea una patata pequeña (que no queremos romper mandíbulas), un juguete que simula un huevo, patata, naranja… en fin, cualquier cosa que no pese y que quepa sobre una cuchara.

El mecanismo es bastante sencillo, únicamente hay que poner el objeto elegido sobre la cuchara, sujetar esta con la boca e intentar llegar a la meta sin que se caiga. ¡Anímate y que empiece la carrera!

Más obstáculos

¿Qué materiales necesitas?

• Sillas
• Cojines
• Cajas
• Brics
• Cualquier cosa que tengas para realizar un circuito divertido y sin peligros

¿Qué se consigue?

Tu peque trabajará y mejorará el campo de motricidad gruesa tanto en el equilibrio como en el control de su cuerpecito.

Desarrollo del juego

Crear nuevos circuitos es súper divertido y emocionante si vas añadiendo diferentes objetos y aumentando la dificultad.

Esto hará que tu peque tenga ganas de explorar nuevos métodos para llegar a la meta y conseguir nuevos logros.

En este nuevo recorrido puedes poner cajas con diferentes alturas para tu peque salte sobre ellas, sillas para que pase por debajo, cojines, una cuerda o cinta para que camine sobre ella…

Un poco de yoga

¿Qué se consigue?

Con estos ejercicios se mejora el equilibrio y la agilidad.

Desarrollo de la actividad

Bueno, no es exactamente practicar yoga, pero realizar estas posturas tiene muchas similitudes con esta disciplina.

Se trata de mantener el equilibrio al hacer diferentes posiciones, empezando por las más simples y según se tengan dominadas, complicarlas un poco más.

Por ejemplo, ponerse de cuclillas y levantar un brazo o estando de pie, levantar una pierna y un brazo.

Equilibrio sobre una línea

¿Qué materiales necesitas?

• Cinta de carrocero o cuerda.

¿Qué se consigue?

Con esta actividad practica, mejora y perfecciona el equilibrio.

Desarrollo del juego

Tan sencillo como hacer en el suelo una línea bastante larga para que tu peque camine sobre ella sin salirse.

Si haces esta actividad dentro de casa, puedes poner cinta de carrocero en el suelo, ya que así no se quedarán restos de pegamento. También puedes hacerlo en la calle, dibujando la línea con una tiza, o si tu peque ya es más mayor, puedes animarle a que camine sobre un bordillo (de estos que hay en los parques para delimitar zonas, no en los bordillos de las aceras que colindan con las carreteras…).

También puedes incluir otras variantes, como caminar hacia atrás o saltar de un lado al otro.

Rayuela

¿Qué se consigue?

En este juego, se coordina la fuerza del cuerpo con la precisión de los movimientos ya que hay que saltar tanto con las dos piernas como a la pata coja.

Desarrollo del juego

Seguro que recuerdas haber jugado a este juego en tu niñez y ahora, es el momento de revivir esos recuerdos con tu peque.

Para jugar tendrás que dibujar en el suelo unos cuadrados numerados del 1 al 10, donde los 3 primeros se sitúan uno sobre otro. Los cuadrados correspondientes a los números 4 y 5 se dibujan uno junto al otro, de manera que queden sobre el tercero. Después, los correspondientes al 6 y 7 se dibujan uno sobre otro; el 8 y el 9 uno junto a otro y por último el 10, que queda como la meta.

La mecánica es tan sencilla como saltar sobre los cuadrados a la pata coja, excepto en los cuadrados que se dibujan uno junto al otro, donde hay que poner un pie en cada número. Y así hasta llegar a la meta.

Para realizarlo, podéis lanzar una pequeña piedra y saltar hasta el lugar que haya caído, o simplemente ir saltando para ver quién lo hace más rápido o quién llega más lejos.

A partir de 4 años

Un poco de basquet

¿Qué materiales necesitas?

• Una pelota que bote.

¿Qué se consigue?

Se mejora el control de brazos y manos, además del desarrollo ojo-mano.

Desarrollo del juego

Ya que la pelota es un objeto que gusta a todas las edades y que nos ofrece un montón de posibilidades diferentes, vamos a botarla.

Se trata de botar la pelota pero intentando controlarla, no a lo loco. Así que tendrás que enseñar a tu peque cómo se hace y darle ánimos para que consiga su siguiente logro.

Twister

¿Qué materiales necesitas?

Si tienes el juego de mesa, estupendo, no necesitas nada más. Pero si no es el caso, puedes crearlo tú con estos materiales:

• Cartulinas de colores
• Celo o cinta de carrocero

¿Qué se consigue?

Desarrollo de la motricidad gruesa, donde la fuerza, el equilibrio y la coordinación total del cuerpo están en “armonía”.

Desarrollo del juego

En este juego, se trata de ir poniendo pies y manos en diferentes círculos de colores elegidos por el azar.

Si no tienes el juego, puedes recortar unos 6 círculos en cartulinas de 4 colores diferentes y ponerlos sobre el suelo a modo de rectángulo. Para que no se muevan prueba a fijarlos con un poco de celo o con cinta de carrocero (con esta última evitarás que quede pegamento en el suelo).

Para los más peques de la casa puede resultar algo complicado, pero seguro que se divierten muchísimo intentando cambiar de posición para llegar al color escogido. Pónselo fácil para que quiera seguir jugando y ve subiendo la dificultad según crezca.

Aro y pelota

¿Qué necesitas?

• Aro
• Pelota

¿Qué se consigue?

Desarrollar la motricidad gruesa de los brazos, el control ojo-mano y direccionar hacia un punto concreto.

Desarrollo del juego

Ahora tenemos como objetivo colar una pelota por un aro, que puedes sujetar tú o colgar de algún sitio si tienes esa posibilidad. Un día de parque puedes llevarte una aro y una cuerda para colgarlo de un árbol y practicar esta actividad ¡seguro que se apuntan otros niños y niñas!

Puedes aumentar la dificultad alejando la distancia o con un aro más pequeño.

Encestar

¿Qué necesitas?

• Pelota
• Caja de cartón

¿Qué se consigue?

Con este juego, se aprende a medir la fuerza y la precisión del tiro.

Desarrollo del juego

No es necesario ir a una pista de baloncesto para hacer esta actividad, sólo necesitas una pelota y unas cajas donde poder encestarla (también es importante que no tengas nada que se pueda romper cerca de las cajas…).

La mecánica es sencilla, ya que se trata de encestar la pelota en la caja. Dependiendo de la habilidad de tu peque, puedes ir dificultando el juego, ya sea poniendo la caja más lejos o en otra altura.

A partir de 5 años

La carretilla

¿Qué se consigue?

Se trabaja la motricidad gruesa y fuerza de gran parte del cuerpo, fortaleciendo piernas y brazos, así como mejorando el equilibrio y la concentración. Además, se desarrolla y mejora la capacidad de trabajar en equipo y la confianza en sí mismo y los demás.

Desarrollo del juego

Para jugar a las carretillas son necesarios dos participantes, donde uno sujeta al otro de las piernas mientras este último camina con las manos. Es un juego muy divertido si se lo hacen varios niños y niñas a la vez, ya que pueden hacer carreras para llegar los primeros a la meta. ¡Seguro que quieren repetir!

Saltar a la comba

¿Qué materiales necesitas?

• Comba

¿Qué se consigue?

Ayuda a mejorar la coordinación de brazos y piernas.

Desarrollo de la actividad

Para empezar a saltar a la comba, dos adultos tendrán que moverla. Mientras, tu peque tendrá que intentar saltar sin que la cuerda le choque, para lo que, al principio, tendrás que ayudarle diciéndole cuándo tiene que saltar.

Según crezca o mejore la habilidad para saltar, no le hará falta nadie para saltar a la comba y perfeccionar sus saltos y estilo.

Más obstáculos, más diversión

¿Qué materiales necesitas?

• Cojines
• Sillas
• Cuerda
• Botellas
• O cualquier cosa con la que puedas realizar un divertido circuito.

¿Qué se consigue?

Se aumenta la fuerza en brazos y piernas, se mejora el equilibrio y se desarrolla la habilidad ojo-mano.

Desarrollo del juego

Ya hemos visto cómo crear circuitos de obstáculos anteriormente, pero a partir de ahora, tendrás que complicarlos un poco más.

A esas cajas para saltar por encima, esas sillas para pasar por debajo o esos aros para pasar de uno a otro, puedes añadir una especie de barra de equilibrio para que camine por encima. Para hacerlo necesitarás un listón grueso de madera y unas bases para ponerlas en los extremos, o puedes adquirir diferentes materiales para este propósito.

Tirar de la cuerda

¿Qué materiales necesitas?

• Cuerda
• Pañuelo

¿Qué se consigue?

Fortalecer los brazos y la musculatura general.

Desarrollo del juego

Este juego resulta muy divertido se lleva a cabo con más niños y niñas, por lo que resulta una idea genial para jugar en el parque o en un día de campo. Aunque si no tienes esa posibilidad, también podéis hacerlo en casa.

Para jugar, ata un pañuelo en una cuerda (que quede centrado) y dibuja una línea en el suelo (puedes poner un poco de cinta de carrocero o una tira de cartón, papel…). Tú ponte en un extremo de la cuerda y tu peque en el otro, ahora hay que tirar para ver quién consigue llevar el pañuelo a su terreno.

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Estos son solo algunos ejemplos de juegos para realizar en casa o en el parque, pero otras actividades como ir en bicicleta o practicar cualquier tipo de deporte, también trabajan la motricidad gruesa. Además, basándote en lo que hemos visto, puedes inventar diferentes actividades.

Además, si te resulta más cómodo por cualquier motivo, hay centros en los que los juegos se centran en la estimulación de la motricidad gruesa. Son espacios con materiales seguros para que los peques no sufran daños al caer, porque caerán…

Materiales para trabajar la motricidad gruesa

Como has podido ver en las actividades propuestas anteriormente, hemos utilizado materiales que podemos tener en casa o que podemos conseguir con mayor facilidad y a precios muy económicos.

Por supuesto, también puedes adquirir materiales específicos para realizar juegos y desarrollar la motricidad gruesa, los cuales, están fabricados con materiales duraderos y pensados para evitar riesgos mayores al caer, tropezar…

Aquí te dejo una lista de algunos de esos materiales, pero recuerda que además de los aquí listados, cualquiera que se pueda utilizar para hacer estos juegos será válido.

Bloques para crear circuitos en los que realizar diferentes actividades

Son unas piezas de espuma de poliuterano con diferentes tamaños que te permiten crear distintos circuitos o construcciones de manera más segura. Puedes encontrar cilindros, rampas, escaleras, cubos, etc.
Con ellos, puedes hacer construcciones increíbles para juegos que aporten horas de diversión.

Para trabajar y mejorar el equilibrio

Dependiendo de la edad de tu peque y cómo vaya desarrollando el equilibrio, podrás ir optando entre diferentes posibilidades como:

• Tablas de equilibrio
• Zancos
• Pelotas gigantes de agua
• Camino de bloques para caminar por encima

Otros materiales

• Aros (hula-hop)
• Túneles
• Conos
• Cama elástica
• Paracaídas
• Lanzamiento de anillos
• Colchonetas

¿Te han parecido útiles estas actividades? Espero que sí, que las pongáis en práctica y sobre todo, que disfrutéis ¡¡¡mucho muchísimo!!!

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Enlaces de interés

Si quieres saber la diferencia entre motricidad fina y gruesa, no dudes en leer el artículo de GEU Editorial «Diferencias entre motricidad fina y gruesa«.

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La información proporcionada en este artículo, en ningún caso debe sustituir  las indicaciones de la atención médica correspondiente.

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