Semana 34 de embarazo
En la semana 34 de embarazo tu bebé podrá haber alcanzado los 44 centímetros al medirle de la cabecita a los pies, 32 centímetros si la medición se realiza de la coronilla al cóccix, y su peso, rondará los 2.200 gramos.
Así cambia tu bebé en la semana 34 de embarazo
Los bracitos y piernecitas de tu bebé son los que más movimiento tienen ahora, pues el espacio con el que cuenta dentro del útero, es ya bastante reducido.
El vérnix, que una sustancia grasa que cubre la piel, se hace más gruesa. Esta sustancia, además de proteger y dar calor a tu bebé, también consigue que tu bebé pueda pasar más fácilmente por ese estrecho canal del parto, cuando decida nacer.
Por otra parte, durante esta semana, el lanugo desaparece por completo.
A partir del tercer trimestre de embarazo, tu bebé empieza a desarrollar su sistema inmunológico para combatir pequeñas infecciones en el momento del nacimiento. Para que este desarrollo sea efectivo, además de aportarle nutrientes a tu bebé por mediación de la placenta, también le estás entregando defensas para que pueda hacer frente a gérmenes y virus.
Aunque sus neuronas ya están formadas, la creación de nuevas conexiones entre ellas no cesan. La cantidad de tejido cerebral también aumenta, aunque este, es uno de esos procesos que no termina en tu interior, sino que lo hará pasados unos 2 años del nacimiento.
Las uñitas de las manitas ya cubren las yemas de los dedos y en algunos casos, será necesario cortarlas tras su nacimiento para evitar que acabe con la carita como si hubiese abrazado a un minino…
Todavía quedan unas seis semanas para el nacimiento de tu bebé, pero si se produjese en este momento, podría sobrevivir fuera de tu vientre sin necesidad de intervenciones médicas especiales y tendría posibilidades muy altas de no adquirir ningún problema de salud a largo plazo. Eso sí, seguramente, sería necesario que tu bebé estuviese algunos días en cuidados intensivos, para corroborar que todo está perfecto.
Síntomas y cambios en mamá en la semana 34 de embarazo
Durante la semana 34 de embarazo, además de los síntomas que presentabas en semanas anteriores, puede que presentes:
Neuritis intercostal: Para definir este cuadro médico, antes has de ponerte en situación de lo que pasa dentro de ti. Tu útero llega unos 14 centímetros por encima del ombligo, lo que conlleva que los órganos intestinales como el bazo, hígado, intestino, etc., tengan que desplazarse de su posición original.
Estos desplazamientos se realizan hacia arriba y como consecuencia, tú puedes notar presión, dolor y escozor en la parte lumbar, ya que puede existir una compresión de los nervios intercostales, es decir, neuritis intercostal.
Para combatir este dolor puedes probar con calor local y haciendo estiramientos no bruscos con el brazo del lado afectado.
Como tus órganos se han desplazado hacia el diafragma, notarás que te cuesta algo más respirar, que lo haces más rápido e incluso que no puedes hacerlo profundamente. Debido a este tipo de respiración, puede que tengas sensación de ahogo o incluso mareos.
Esto es algo totalmente normal y sigues entregando a tu bebé el oxígeno adecuado.
También la acumulación de gases es propicia en estas semanas de embarazo y pueden producirte dolor fuerte en el abdomen o en los costados.
Las hemorroides también pueden seguir haciendo de las suyas en este final de trimestre gestacional.
Cómo cuidarte durante esta semana
Esa alimentación saludable para embarazadas que estás llevando durante toda la gestación es fundamental que la continúes.
Ahora, más que nunca, necesitas incluir en tu dieta alimentos ricos en yodo y omega 3.
Acude a las clases de preparación al parto, camina o haz ejercicios para embarazadas adaptados a tu semana de gestación.
También es importante realizar los ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico.
Ante los dolores que puedas padecer causados por los síntomas del embarazo, es importante que consultes con tu médico o médica antes de automedicarte.
Tomar paracetamol puede ser perjudicial para el feto.
Una buena higiene bucal es fundamental para evitar trastornos bucales e incluso, en algunos casos, partos prematuros.
¿Qué pruebas médicas pueden hacerme esta semana?
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, recomienda la realización de la ecografía del tercer trimestre entre las semanas 34 y 36, aunque dependiendo de tu centro de salud, pueden habértela realizado en la semana 33 de embarazo.
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En esta ecografía se comprueba que el crecimiento fetal sea correcto, el grado de envejecimiento de la placenta, la cantidad de líquido amniótico, los signos de madurez fetal, las asas intestinales de tu bebé y las estructuras de la cabecita.
Si no te lo han solicitado ya, entre esta semana y las siguientes, te pedirán un análisis de sangre y orina para comprobar, entre otras cosas, que tus niveles de hierro y los glóbulos blancos tienen unos niveles adecuados.
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La información proporcionada en este artículo, en ningún caso debe sustituir las indicaciones de la atención médica correspondiente.
Fuentes consultadas:
- https://kidshealth.org
- https://www.natalben.com
- https://www.reproduccionasistida.org
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