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TDAH

TDAH: Déficit de atención con hiperactividad

La mayoría de los niños tienen una actividad extra que resulta agotadora para los padres.
No paran quietos ni un momento, jugando, investigando, corriendo… y seguramente, en más de una ocasión pienses “¿dónde tiene el botón de apagado?” o “¡¡¡tiene pilas inagotables!!!”.

Pues de esto se trata ser niño, de derrochar energía y agotar a los padres, algo que no hay que confundir con la hiperactividad o el TDAH.

¿Qué es el TDAH?

Las siglas TDAH corresponden a Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad y es un problema neurobiológico clasificado como trastorno de conducta.

Este trastorno provoca en el niño, niña o adolescente, falta de atención, que no sea capaz de quedarse sentado tranquilamente y que no pueda autocontrolarse.

El TDAH puede desarrollar problemas en la conducta, el aprendizaje e incluso padecer ansiedad.

Este trastorno da comienzo en la etapa infantil y afecta entre un 3 y un 7 % de los niños.

Las causas

Aunque se han realizado varios estudios sobre el TDAH, por el momento, no se han llegado a conocer las causas que lo provocan.
Sin embargo, hay una clara inclinación hacia la relación genética, donde existe una probabilidad del 76% que sea hereditario.

Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP) y las últimas investigaciones realizadas, se ha demostrado que las causas posibles pueden ser:

  • Anatomía y función del cerebro.
  • Nacimiento prematuro.
  • Tomar alcohol o fumar durante el embarazo puede aumentar las posibilidades de desarrollar este trastorno.

El TDAH no está causado por:

  • Pasar mucho frente a una pantalla (tablet, móvil, pc, televisión…)
  • Un exceso de azúcar en la alimentación
  • Tomar aditivos de alimentos
  • Alergias
  • Vacunas

Los síntomas

La falta de atención, no poder esperar, la hiperactividad o impulsividad, son más intensos y frecuentes en niños con TDAH.

Se clasifican en 3 tipos:

TDAH con déficit de atención
  • El niño, niña o adolescente, tiene dificultad para prestar atención a cualquier actividad que realice, lo que le lleva a cometer errores.
  • Se distrae con mucha facilidad ante cualquier estímulo.
  • No es capaz de terminar lo que empieza.
  • Necesita cambiar de actividad rápidamente.
  • La organización le resulta muy complicada.
  • Suele perder objetos y olvidar en casa las cosas que tiene que llevar al colegio.
  • Olvida los deberes o las tareas que le pides en casa.
  • Cuando le hablas está ausente, como si no te escuchase.
TDAH con hiperactividad – impulsividad
  • Tanto en casa como en el colegio, le resulta muy complicado no levantarse del asiento.
  • Cuando una situación requiere espera, no deja de moverse, correr o saltar.
  • No para de hablar, incluso interrumpe a los demás.
  • Se aburre fácilmente.
  • Actúa sin pensar en las consecuencias.
  • Hace las cosas sin permiso.
  • Es tan impaciente que a menudo contesta a preguntas antes de que se hayan terminado de formular.
  • Muchas veces su comportamiento es inadecuado, empuja o agarra a los compañeros.
  • Seguir las normas le resulta complicado.
TDHA combinado

En esta ocasión, tu hijo o hija tiene los síntomas tanto de déficit de atención como de hiperactividad-impulsividad

Este tipo de actitudes puede que produzca molestias a quien esté a su lado, pero lo hace por no poder evitarlo.

Diagnóstico del TDAH


Suelen ser los profesores o educadores los que alertan a los padres de posibles síntomas de TDAH, ya que al estar con más niños de la misma edad pueden resultar más obvios.

Pero hay que tener en cuenta que en las primeras etapas de edad escolar, los niños y niñas suelen ser inquietos, distraídos o impacientes, lo que (en ocasiones) puede llevar a un diagnóstico precipitado y erróneo.

Con esto no quiero decir que todos los docentes actúen de manera incorrecta (¡¡¡ni mucho menos!!!), pero sí es algo que le ocurrió a una amiga mía.

En su caso, le llegaron a decir que seguramente su hijo tendría que tomar medicación.
Después de este diagnóstico escolar, llevó al pequeño al pediatra, que lo derivó al psicólogo y que tras varias pruebas, dictaminó que el niño simplemente era un poco más nervioso y activo que otros niños de su edad, pero no existía evidencia de TDAH y por supuesto, que no necesitaba medicación.

Si crees que tu hijo o hija tiene síntomas de TDAH, lo mejor es que acudas a un especialista en la materia, ya sea pediatra, psiquiatra, psicólogo o neuropediatra.

Los profesionales disponen de escalas y cuestionarios específicos que, con la ayuda de la información proporcionada tanto por ti como por los profesores o educadores, ayudarán a obtener un diagnóstico sobre si tu hijo o hija padece TDAH, cuál es su tipo, intensidad y qué tratamiento necesita.

Para detectar este trastorno no es necesario realizar análisis de sangre ni pruebas médicas como un TAC o resonancia magnética.

Tratamiento del TDAH

Para que tu hijo o hija disfrute de un futuro sano, con buenas relaciones sociales y una autoestima positiva, es de vital importancia tratar el TDAH, ya que de lo contrario, puede tener un impacto muy perjudicial.

Hasta ahora no hay cura para el TDAH, así que el tratamiento tiene como fin mejorar los síntomas y evitar que puedan aparecer otro tipo de trastornos derivados de éste.

  • Terapia: Con ayuda de un terapeuta tu hijo o hija puede desarrollar habilidades sociales, emocionales y de planificación.
  • Medicación: Los medicamentos sirven de ayuda para calmarse, prestar atención y autocontrolarse.
  • Apoyo escolar: Es fundamental que los profesores/as ayuden a tu hijo o hija entendiendo este trastorno.
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¿Qué puedes hacer tú?

Si a tu hijo o hija le diagnostican TDAH, estas son las pautas más importantes que debes tener en cuenta:

  • Lo más importante es que sienta tu apoyo y tenga tu ayuda para aprender a controlar sus emociones y comportamiento. Esto lo puedes conseguir gracias a entrenamientos específicos que pueden ofrecerte los especialistas que tratan el trastorno.
  • Pregúntale a los especialistas todo lo que necesites saber.
  •  Habla a menudo con los profesores sobre su comportamiento en clase y en casa.
  • Contacta con alguna asociación u organización sobre el TDAH donde poder compartir tus experiencias con otros padres.
    Aquí puedes encontrar las asociaciones por provincias.
  • Sigue los tratamientos e indicaciones de los profesionales.
  • Mantén una actitud positiva ante sus emociones negativas.
  • Evita los castigos.
  • Intenta mejorar su autoestima con frases positivas.

Espero que este post te haya servido de ayuda.

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