La hora del baño

Siempre he oído y me han dicho (familiares, amigos, conocidos…), que los bebés se relajan con el baño, pero lo que realmente sucede (lo digo por mi experiencia), es que acaban agotados después de estar chapoteando, jugando, poniéndolo todo perdido de agua y pasándolo genial.

Los primeros baños del bebé

Seguramente, en el hospital o clínica donde hayas decidido dar a luz, matronas o enfermeras te darán la opción de bañar a tu bebé.
Si decides que el primer baño se lo den ellas, podrás ver cómo lo hacen y te indicarán las pautas para hacerlo.

Yo lo decidí así con mis dos hijos y la verdad que me ayudó muchísimo para el siguiente baño en casa.

Y ahora sí, ya estáis en casa y ha llegado el momento de bañar a tu bebé.
Ya sé que no siempre es posible y que las circunstancias de cada familia son diferentes, pero sería maravilloso poder compartir este momento tan especial y delicado con tu pareja.

Veamos los pasos a seguir para bañar a tu bebé.

Preparar el baño

• Adecúa la temperatura de la habitación donde vayas a bañar al bebé.
  Al estar sin ropita que le proteja, la habitación del baño tiene que estar a una temperatura de entre 23°C y 25°C.
• Ten todo lo necesario a mano, esponja natural (esta esponja es muy dura cuando está seca, pero súper suave al mojarla), toalla o capa de baño, aceite de almendras o leche hidratante, cremita para el culete, un pañal…
• Llena la bañera con poquita agua ya que hasta que no lo caiga el cordón umbilical, es conveniente que el agua no le llegue al ombligo.
  La temperatura del agua debe oscilar entre los 35°C y 37°C.
  Añade un poco de gel para bebés (pero poco, que de momento no va a celebrar la fiesta de la espuma).

Al aguita!!!!

• Coge a tu bebé en brazos mientras apoyas su cabeza en el hueco de tu brazo (como si le fueras a mecer para dormir). Pasa el otro brazo por debajo de su culete, sujétalo por el muslo y mételo en el agua empezando por los pies.
• Mientras lo mantienes en horizontal (siempre con la cabecita apoyada en tu brazo) lávasela con mucho cuidado. Puedes usar un champú especial para bebés o lavársela con el mismo agua de la bañera. Así lo hice yo hasta que mi bebé tuvo 2 meses, después ya usaba champú para la cebecita y gel para el cuerpo (bueno y lo sigo haciendo).Por norma general, a los bebés no les gusta que les laven la cabecita, pero si lo mantienes en una posición lo más horizontal posible para que no lo caiga agua por la carita, sentirá seguridad y te lo agradecerá con la mirada.
• Para lavarle la carita, usa la esponja escurrida pero húmeda.
• Lávale el cuerpecito con la esponja natural o con la mano, prestando atención a los pliegues de su cuerpecito, que es donde pueden acumular sudor.
• Para lavarle la espalda, puedes poner a tu bebé boca abajo, sosteniéndole con tu brazo por delante de su pecho.

A secarse muy muy bien

Saca a tu bebé de la bañera y envuélvelo con una toalla, túmbalo en el cambiador (o donde le vayas a vestir) y sécale bien, pero sin frotar, hazlo con pequeños y suaves toquecitos con la toalla.
También en el secado tienes que prestar atención especial a los pliegues, secarlos muy bien para que no le salgan hongos ni irritaciones.

Para sacar a mi bebé de la bañera, me ponía una toalla extendida desde mi hombro hacia abajo, así podía cogerle  y envolverlo rápidamente para que no tuviese frío.

El mejor de los masajes

Llega el momento más relajante y de complicidad con tu bebé.

Tras haberle secado, puedes darle un suave masaje en las piernecitas, bracitos, pechito y tripita con aceite de almendras o leche hidratante. (En la tripita y el pechito házselo con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj).
Después ponle el pañal, vístelo y dale un abrazo de “qué momento tan genial acabamos de vivir”, será estupendo.

Cuando mi pequeña era un bebé, le encantaban estos masajes. Su carita mientras acariciaba su piel con el aceite…lo decía todo.

¿Con qué frecuencia tienes que bañar a tu bebé?

No hay una frecuencia estricta con la que tengas que bañar a tu bebé, de hecho, habrá quien te diga que lo hagas todos los días, otros que lo hagas un día sí y uno no, otros que 2 o 3 veces por semana…
Total, que con tantas opiniones, ya no sabes con cuál quedarte.

Pues bien, quédate con la que tú y tu bebé os sintáis más cómodos.

Piensa que, realmente, un bebé de pocas semanas o meses no se ensucia tanto como para bañarlo todos los días, pero puede que ese momento del baño os guste tanto a ti y a tu bebé, que quieras repetirlo diariamente.

La elección es tuya, y sea cual sea, siempre será la mejor.

Con mi primer hijo, todo el mundo me decía que lo bañase todos los días, y así lo hice durante las dos primeras semanas, pero interiormente pensaba “tanto bañarle sin necesidad de limpieza, ¿será realmente necesario?” Así que consulté con el pediatra y me dijo que no era necesario el baño diario. Así que, empecé a alternar el baño entre uno y dos días y conforme iba creciendo, según la necesidad.

Con mi segunda hija y tras tener una experiencia anterior, lo que hacía desde recién nacida y hasta los 5 meses aproximadamente, era bañarla un día sí y uno no. Después y hasta el momento, según lo necesite.
Hay veces que la tengo bañar varios días seguidos porque se ha puesto de tomate como si viniera de la fiesta de la tomatina, o de tierra tras haber estado jugando el parque (o haciendo un túnel de escape…) y otras veces, estoy 2 o 3 días sin bañarla.

¿Dónde bañar a tu bebé?

Hay un gran abanico de posibilidades y opciones para que puedas bañar a tu bebé y que los dos os sintáis lo más cómodos y seguros posible.

Aquí te dejo algunas alternativas para ese fantástico momento.

• Bañeras para lavabo o fregadero: Estas bañeras se acoplan al lavabo y tu bebé estará en una posición muy cómoda, estará recostado y no tú no tendrás que arrodillarte como si lo fueras a bañar en la bañera de adultos.
• Bañeras encastradas en muebles: Hay muchas variedades de este tipo de bañeras, y si tienes sitio, son ideales para bañar a tu bebé desde recién nacido hasta que tenga más de 1 año.
• Bañeras para poner sobre mueble: Estas bañeras son como las que vienen encastradas en los “muebles bañera” y las puedes poner sobre cualquier superficie resistente (siempre que tu bebé no corra peligro). 

Todo depende del espacio que tengas en casa, de tus posibilidades y de cómo te sientas más cómoda.

Yo utilicé la bañera encastrada para mi hijo mayor, que la tenía en su dormitorio porque en el cuarto de baño no tenía espacio y para mi hija pequeña he utilizado una bañera para poner sobre mueble. Ponía la bañera encima de una especie de cómoda que tengo en el cuarto de baño y la he usado hasta que cumplió los 15 meses.

Espero que toda esta información te haya servido de ayuda y que podaís disfrutar de unos baños muy mojados.

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