Pruebas médicas durante el embarazo
Una de las preguntas más frecuentes durante todo el embarazo es “¿Qué pruebas médicas tienen que hacerme?”
La respuesta es algo relativa, pues aunque hay pruebas esenciales que se realizan a cualquier mujer embarazada, todo dependerá del estado de salud de la futura mamá, del bebé, si se considera un embarazo de alto riesgo, la edad de la futura mamá, si existen antecedentes clínicos que puedan afectar a la gestación, si el embarazo va a ser supervisado por la seguridad social o por una clínica privada, incluso puede depender de la comunidad autónoma en la que vivas.
Así pues, será el personal especializado quien dirija la realización de pruebas médicas durante el embarazo. Además, como hay pruebas médicas no obligatorias, es posible que los profesionales de la salud que controlan tu embarazo, te ofrezcan la realización de las mismas, siendo tú quien decida si realizarlas o no.
¿Qué son y para qué sirven las pruebas médicas durante el embarazo?
Para que tu bebé nazca sano y tú tengas un embarazo feliz, es importante que te cuides, que tengas una alimentación saludable y que disfrutes de la magia del embarazo semana a semana.
Cuando estás embarazada necesitas realizarte algunas pruebas médicas, es decir, estudios clínicos prenatales con los que se pueden controlar tanto tu estado de salud como el de tu bebé.
Las pruebas médicas durante el embarazo, permiten detectar si hay alteraciones o afecciones que puedan perjudicar tu salud o la del bebé, detectar posibles deformaciones congénitas o identificar anomalías en los cromosomas, así como detectar y frenar (en los casos que sea viable) un posible parto prematuro.
Exámenes de cribado: Con ellos, se desvela la posibilidad de que exista un problema.
Exámenes de diagnóstico: Son más precisos y con ellos se pueden detectar problemas específicos en el feto.
Pruebas rutinarias durante el embarazo
Estas pruebas médicas durante el embarazo, se realizan para comprobar periódicamente el estado de salud y se llevan a cabo durante toda la gestación, normalmente una vez al trimestre. Estas pruebas son:
- Control de peso
- Análisis de orina
- Análisis de sangre
- Control de la tensión
- Ecografías
Pruebas médicas según el trimestre de embarazo
Dependiendo del trimestre de gestación en el que te encuentres, te podrán realizar diferentes pruebas médicas. Vamos a verlas con más detalle.
Primer trimestre de embarazo
El principal objetivo de las pruebas médicas realizadas durante el primer trimestre, es el de saber el estado de salud de la futura mamá, aunque también pueden realizarse pruebas para comprobar que no existen anomalías genéticas o enfermedades de tipo infeccioso perjudiciales para el bebé.
En tu primera visita médica te realizarán un examen físico en el que te pesarán, medirán y comprobarán tu presión arterial.
Te preguntarán sobre antecedentes de enfermedades tuyas y de familiares, entre otras cosas, para conocer tu historial clínico.
También se solicita un análisis de orina para confirmar el embarazo y detectar azúcar, proteína o algún tipo de infección.
Te solicitarán un análisis de sangre, que se suele realizar entre las semanas 10 – 11 de embarazo y cuyos resultados mostrarán:
- Grupo sanguíneo y factor Rh: Es importante conocer el grupo sanguíneo de mamá, ya que si éste es negativo y el de papá es positivo, hay posibilidad de que desarrolles anticuerpos peligrosos para tu bebé. Si este fuese el caso, sobre la semana 28 de embarazo, aproximadamente, se aplicaría una inyección para su prevención.
- Anemia: Se comprueba la cantidad de glóbulos rojos.
- Si existe inmunidad ante la rubeola, varicela, hepatitis B, toxoplasmosis, sífilis y VIH.
- Fibrosis quística y atrofia muscular espinal. (No siempre se solicita).
Ecografía
Normalmente se realiza junto con la prueba de cribado del primer trimestre y con ella, se calcula la edad gestacional y se observa la forma del bebé.
Esta ecografía, por norma general se realiza entre la semana 11 de embarazo y la semana 14 de embarazo.
Cribado del primer trimestre o Triple screening
Se trata de un análisis específico de sangre, que con la ayuda de los datos recogidos en la ecografía de este primer trimestre, es posible estimar si el feto cuenta con algún riesgo de presentar anomalías cromosómicas, como pueden ser el Síndrome de Down (trisomía 21), o el Síndrome de Edwards (trisomía 18).
También es posible detectar algún tipo de deformación congénita, como puede ser algún problema de corazón.
Tienes que saber que los resultados que ofrece el cribado del primer trimestre no son concluyentes, ya que no es un diagnóstico, sino una estimación, un cálculo que mide el índice de riesgo. En caso de que este índice sea alto, se pueden realizar otro tipo de exámenes como el Test de ADN libre en sangre materna, una amniocentesis o una biopsia corial, siendo estas dos últimas, pruebas invasivas.
Test de ADN libre en sangre materna
Es una prueba no invasiva en la que se examina el ADN fetal que está presente en la sangre de la futura mamá y se realiza mediante un análisis sanguíneo. Con esta prueba se estima el riesgo que tiene el feto de padecer anomalías cromosómicas.
Al igual que la prueba de cribado, esta prueba tampoco es concluyente, pues sigue siendo una estimación, eso sí, con un mayor porcentaje de fiabilidad que la del cribado.
Esta prueba suele realizarse a mujeres embarazadas con una edad elevada y a las que ya tengan otro hijo o hija con anomalías cromosómicas.
En caso de obtener resultados con estimaciones muy altas, se debería proceder a realizar técnicas invasivas como la amniocentesis o la biopsia corial.
Segundo Trimestre de Embarazo
Ya has pasado los meses más “críticos” de tu embarazo, tu bebé y tú habéis entrado con fuerza en el segundo trimestre de embarazo, pero hay que seguir controlando que todo esté perfecto. Veamos las pruebas que se realizan en este periodo de gestación.
Ecografía
Entre las semanas 18 y 20 de embarazo se realiza una ecografía morfológica. En estas semanas, se puede ver la posición que tiene y es posible comprobar que tu bebé se está desarrollando correctamente. Además se comprueba la placenta y la cantidad de líquido amniótico.
En esta ecografía y si tu bebé lo permite, podrás saber el sexo de tu bebé ¡qué emoción!
Análisis de sangre
Alrededor de la semana 20 de embarazo (en algunos casos se realiza en la semana 25) se realiza un análisis de sangre en el que se comprueba que no exista algún defecto en el tubo neuronal, como es el caso de la espina bífida, alguna malformación genética como el caso del Síndrome de Down o la existencia de Hepatitis B.
Si los resultados fuesen positivos en Hepatitis B, en el momento que nazca tu bebé, se le administraría una vacuna.
Los resultados de este examen de sangre, pueden combinarse con los del cribado del primer trimestre, obteniendo así unos resultados más precisos. El conjunto de ambos estudios, se denomina examen de cribado integral.
Test de O’Sullivan
Se trata de una prueba no invasiva que sirve para detectar un posible riesgo de desarrollar diabetes gestacional, una diabetes que puede desarrollarse durante el embarazo y que si no se trata, puede provocar problemas en la salud del bebé.
Para realizar este test, tendrás que tomar una dosis de glucosa, que es una bebida muy fresquita y dulce (para algunas mamás demasiado dulce). Tras su ingesta, tendrás que permanecer sentada y sin comer durante una hora, ya que hacerlo, puede alterar los resultados.
Pasada esa hora se realiza un análisis de sangre para comprobar los niveles de glucosa, observando así los niveles de absorción. En caso de resultado positivo, habrá que hacer nuevas pruebas para su confirmación, como es la Curva de tolerancia a la glucosa.
Curva de tolerancia a la glucosa
Para realizar esta prueba hay que prepararse con anterioridad y para ello, los tres días previos a su realización, tendrás una dieta rica en hidratos de carbono.
Cuando acudas a realizarte la prueba, lo primero será un análisis de sangre y después tomarás la bebida de glucosa concentrada.
El siguiente paso es realizarte una extracción de sangre cada hora, hasta un total de cuatro. Para esta prueba, al igual que en Test de O’Sullivan, hay que permanecer sentada y sin comer, en este caso durante 4 horas, así que, si tienes que realizarte la prueba, llévate un libro o el móvil con batería a tope…
Amniocentesis
Si los datos obtenidos en el cribado del primer trimestre fueron de alto riesgo y tienes más de 35 años, es probable que te realicen esta prueba entre las semanas 15 y 20 de gestación.
Se trata de una prueba invasiva y con ella se pueden descartar anomalías cromosómicas mediante la extracción de una muestra de líquido amniótico. Esta extracción se realiza insertando una aguja por el abdomen, por lo que implica algunos riesgos, como la pérdida del bebé en el 1% de los casos.
Muestra percutánea de sangre del cordón umbilical
No es una prueba muy habitual, pero puede llegar a realizarse si el resultado de la amniocentesis no es concluyente y existe un alto factor de riesgo para la salud del bebé.
En este caso, se extrae una muestra directamente del cordón umbilical con el fin de detectar los posibles trastornos del feto. También es conocida como cordocentesis.
Tercer trimestre de embarazo
Ya estás en la recta final de tu embarazo, por lo que la mayoría de las pruebas, se centran en la confirmación de que todo está a punto y en orden para el nacimiento de tu bebé.
Ecografía
Esta es la última ecografía de tu embarazo y se realiza sobre la semana 34 de gestación. En ella se comprueba la posición del bebé, la cantidad de líquido amniótico, el desarrollo correcto del bebé y el estado de la placenta.
En el caso de embarazo de riesgo, es posible que se realice una ecografía Doppler, en la que se puede comprobar la circulación de la sangre en la placenta, el útero y el feto mediante ultrasonidos.
Análisis de sangre
Alrededor de la semana 32 de embarazo, se realiza un análisis de sangre para valorar, entre otras cosas, el estado de coagulación, que es un aspecto de suma importancia para el momento del parto.
Cultivo vaginal
El cultivo vaginal se realiza entre la semana 36 y la 38, siendo su misión detectar si existe Streptococcus agalactiae, que se trata de un estreptococo del grupo B que puede provocar infecciones al bebé.
Se trata de tomar una muestra rectal y vaginal realizada por la matrona o el matrón que esté siguiendo tu embarazo.
Monitorización
Esta prueba se realiza a partir de la semana 38 – 39 de embarazo y con ella se puede comprobar que el bebé cuenta con un plácido bienestar y buen desarrollo.
Para realizarla, se ponen unas correar sobre la barriguita de mamá.
Otras pruebas médicas durante el embarazo
Dependiendo de los factores de riesgo que puedan tener la futura mamá o el bebé, el personal sanitario y especializado, podría solicitar otras pruebas médicas durante el embarazo para detectar:
- Enfermedad tiroidea.
- Citomegalovirus.
- Síndrome del X frágil.
- Enfermedad de Canavan.
- Enfermedad de Tay-Sachs.
- Tuberculosis.
Otra prueba que puede realizarse alrededor de la semana 10 de embarazo, es el test prenatal no invasivo, mediante el cual se pueden detectar posibles anomalías cromosómicas del bebé y se realiza mediante una extracción sanguínea de la mamá, por lo que es una prueba no invasiva.
Recuerda que para embarazos de alto riesgo pueden realizarse más y diferentes pruebas médicas durante la gestación.
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La información proporcionada en este artículo, en ningún caso debe sustituir las indicaciones de la atención médica correspondiente.
Referencias consultadas:
- https://www.veritasint.com
- https://kidshealth.org
- https://www.quironsalud.es
- https://nace.igenomix.es
- https://www.clinicbarcelona.org
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