El día del parto
Por fin ha llegado ese día tan esperado y especial, el día que por primera vez vas a poder ver, abrazar y besar a tu bebé: el día del parto.
Un momento que no olvidarás jamás, ni tú ni tu pareja (si te puede acompañar en ese instante). Es uno de los momentos más mágicos que podrás vivir a lo largo de tu vida, pues ya has terminado todo ese trabajo interno, creando una nueva vida con un vínculo muy especial.
Este día tan extraordinario, experimentarás un cúmulo de sensaciones increíbles y opuestas, pero el resultado final, es algo maravilloso: poder tener a tu bebé entre tus brazos.
¿Cómo sabrás que estás de parto?
Cada mujer y cada embarazo son únicos y tienen sus propias características, pero sí hay evidencias que suelen ser más comunes y que te avisan de la llegada de tu bebé.
Contracciones
Un signo más que evidente de este momento, es el de las contracciones. Estas contracciones empiezan la labor del parto mediante la dilatación e impulsando al bebé hacia el canal del parto.
Puede que anteriormente ya hayas tenido alguna que otra contracción, pero podrás distinguir las del parto porque estas son:
- Tienen una frecuencia rítmica que oscila entre 3 contracciones cada 10 minutos.
- Su duración es de aproximadamente 30 – 40 segundos.
- El abdomen se pone duro y puedes sentir molestias o dolor.
- En ocasiones, el dolor irradia hasta la zona lumbar.
Hay mujeres que no perciben dolor en las primeras contracciones de parto, por lo que es importante que prestes especial atención en los momentos que el abdomen se pone duro.
Expulsión del tapón mucoso
La expulsión del tapón mucoso no siempre es significado de parto inminente, de hecho, hay mujeres que lo expulsan semanas antes, otras días antes y otras el mismo día del parto, pero sí es una señal de que el día de dar a luz se acerca.
Sabrás que es el tapón mucoso lo que has expulsado porque su consistencia es viscosa y gelatinosa. Suele ser transparente, aunque en ocasiones es rosado debido a tener un poquito de sangre y puede ser expulsado de una vez o paulatinamente.
Romper aguas
Cuando “rompes aguas”, es porque se ha roto la bolsa del líquido amniótico en la que se encuentra el bebé.
Este proceso de romper de aguas es diferente en cada mujer y cada embarazo de la misma, pues puedes sentir como un chorrito de agua que va cayendo, un chorro repentino o un goteo.
Sin ir más lejos, en mi segundo embarazo, rompí aguas mientras estaba durmiendo, que me desperté porque pensaba que me había hecho pis, mientras que en el primer embarazo, las tuvieron que romper en el hospital.
Las fases del parto
Teniendo en cuenta que hablamos de un embarazo que ha transcurrido sin complicaciones y el parto se presenta de la misma manera, éste se divide en tres etapas o fases.
Etapa o fase de dilatación
Se trata de la fase más larga del proceso del parto y también depende de cada mujer, así como si eres primeriza (en que suele tener una duración de entre 5 a 12 horas), o si ya has dado a luz anteriormente (en el que la duración disminuye entre 2 y 8 horas). Pero ya te digo, que estos datos de tiempo son orientativos y se calculan en base a una media, pues hay mujeres que se ponen de parto y en menos de 2 horas ya tienen al bebé entre sus brazos, otras, sin embargo, se ponen de parto y no dan a luz hasta pasadas 24 horas.
En esta fase, se controla el estado y bienestar del bebé mediante monitores, para comprobar que todo transcurre a la perfección.
Además, la etapa de dilatación, se divide en dos partes:
Borrado del cuello uterino
Es el periodo en el que se activan las contracciones cortas, más espaciadas y con menor intensidad, que tienen como finalidad ablandar y acortar el cuello uterino hasta hacerlo desaparecer, lo que conocemos como “borrado del cuello”.
Dilatación
Es el momento perfecto para poner en práctica esos ejercicios de respiración que has aprendido en los cursos que imparten las matronas o matrones. Relájate y respira, pues ahora tendrás contracciones más seguidas, más duraderas y seguramente, más dolorosas, pero la buena noticia es que ¡tu bebé está a punto de llegar!
En esta etapa, te harán exploraciones vaginales para medir la dilatación, que se habrá completado cuando alcance los 10 cm.
Durante la fase de dilatación, puedes utilizar la pelota, caminar, escuchar música, hablar… en fin, cosas que ayuden a tu distracción y centrar tus pensamientos lejos de las molestias y dolor. Todo esto, siempre que no necesites mantener una posición específica indicada por los profesionales médicos.
Etapa o fase de expulsión
Una vez se ha completado la dilatación, es decir, cuando el cuello del útero ha dilatado hasta alcanzar los 10cm, comienza la etapa del expulsivo.
En esta fase, tu bebé te pedirá ayuda para poder salir, por lo que empezarás a notar la necesidad de empujar, siendo el personal sanitario quien te ayude a ti, indicándote cuándo has de hacerlo. Tras varios empujones, tu bebé asomará la cabecita, seguida de los hombros y después todo el cuerpo.
En algunas ocasiones, cuando el periné no se distiende bien, es necesario realizar una episotomía (un mínimo corte) con el que se reduce la posibilidad de desgarros.
¡Tu bebé acaba de nacer! El personal sanitario se encargará de cortar el cordón umbilical y aspirarle las secreciones de la boquita y naricita.
Ahora, tendrás a tu bebé entre tus brazos, creando ese vínculo piel con piel con mamá.
Todavía están sucediendo muchas cosas dentro de ti, pero en este momento, cuando tienes a tu bebé por primera vez entre tus brazos, sabiendo que está bien, que es la primera vez que respira fuera de ti, nada más importa…
Disfruta y siente como nunca este momento, transmítelo a la persona que esté a tu lado, a quien te haya acompañado en todo momento, tanto en el embarazo como en el parto.
Alumbramiento
Este término suele confundirse con el parto en sí, con el momento de la expulsión. Sin embargo, se trata de la salida de la placenta.
Una vez ha nacido tu bebé, la placenta es expulsada y justo tras ese momento, puedes notar una contracción interna, ya que el útero se cierra fuertemente para evitar una hemorragia postparto.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), recomienda que el alumbramiento se realice de forma dirigida, es decir, administrando oxitocina con la salida del bebé, ya que así se reducen las posibilidades de que exista una hemorragia postparto. Es una técnica muy habitual y beneficiosa para la mamá.
Ahora que tu bebé está a tu lado comienza la etapa del puerperio o cuarentena, pero además de eso, comienza una nueva junto a esa personita que acabas de traer a la vida, así que disfruta cada momento como si fuese el último, ríe, aprende, enseña y sueña a su lado…
Tipos de parto
Son más de tres los tipos de parto, si no los conoces todos, aquí tienes la lista:
- Parto vaginal
- Cesárea
- Parto natural
- Parto en el agua
- Parto en cuclillas o vertical
- Parto respetado
- Parto instrumental
- Parto Leboyer
- Parto asistido en casa
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La información proporcionada en este artículo, en ningún caso debe sustituir las indicaciones de la atención médica correspondiente.
Fuentes consultadas:
- https://www.healthychildren.org
- https://inatal.org
- https://www.mayoclinic.org
- https://www.saludcastillayleon.es
- https://www.cuidamosdelamujer.es
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