El puerperio
Después de dar a luz, entramos en la fase denominada puerperio, también conocida como cuarentena.
Este periodo comienza justo tras el alumbramiento y concluye entre 35 y 40 días después, que es el tiempo necesario para que el organismo de mamá vuelva al estado de antes de quedar embarazada.
Se trata de una etapa muy delicada y con grandes cambios, sobre todo a nivel emocional, especialmente para mamá, pero también para la pareja de mamá.
Las etapas del puerperio
Desde el momento que nace tu bebé, mamá comienza a experimentar cambios tanto físicos como psicológicos, ya que, por una parte, los órganos de mamá empiezan su “andadura” para volver al estado al que estaban antes del embarazo, además de producir leche materna, perder peso…
Por otra parte, están los cambios psicológicos, ya que una nueva vida forma parte de ti, de todo tu entorno, habrá cambios en la vida cotidiana y muchas veces, nos surge la duda de si lo estaremos haciendo bien o no…
El puerperio se divide en 4 etapas:
- Puerperio inmediato: Son las primeras 24 horas tras dar a luz.
- Puerperio mediato: Desde pasadas las primeras 24 horas hasta los primeros 10 días tras el nacimiento del bebé.
- Puerperio alejado: Su duración es hasta el día 40 tras el alumbramiento.
- Puerperio tardío: Para este periodo no existe un consenso en firme, pues algunos autores lo describen hasta que se esté ofreciendo lactancia materna, otros hasta los 60 días… Es algo indeterminado. Aunque, según la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades), este período permanece hasta 364 días, ya que no todos los órganos de mamá vuelven a su estado basal en los primeros 60 días tras el alumbramiento.
Además, el puerperio puede ser únicamente fisiológico o ir acompañado de lo que se denomina puerperio patológico.
Durante el puerperio fisiológico
Durante el puerperio fisiológico, mamá pasará por algunos cambios físicos, que tienen como objetivo “poner en orden” el organismo.
Subida de la leche
La subida de la leche materna suele producirse tras 72 horas del parto. Al principio, será una sustancia de color amarillenta y bastante densa, se trata del calostro y aportará al bebé una cantidad espectacular de células inmunitarias, además de aminoácidos, proteínas y nutrientes. El calostro es el primer alimento que darás a tu bebé y es de gran valor.
El aparato genital
El tamaño del útero vuelve a su tamaño original progresivamente mediante el proceso llamado involución uterina. En los primeros días del puerperio, se eliminan también los loquios, que es una secreción derivada de la herida donde estaba la placenta. Además el cuello del útero vuelve a su tamaño normal tras un mes y la vagina en los 10 días siguientes al alumbramiento.
Hormonas
Pasada una semana, los estrógenos, progesterona y gonadotropina vuelven a sus niveles normales. En cambio, aumenta la prolactina mientras se mantenga la lactancia materna.
Eliminar agua
Durante el embarazo, mamá ha ido acumulando agua en los tejidos y ahora, será eliminada a través de la orina y del sudor.
Se pierde peso
En esta pérdida de peso intervienen el parto, la involución del aparato reproductor, la eliminación del exceso de agua y la lactancia materna. Hay mujeres, que incluso llegan a perder hasta un 12,5% del peso que tenían antes de dar a luz.
Aparato circulatorio
Mamá vuelve a tener una frecuencia cardiaca normal, las paredes venosas recuperan su tono y transcurrida la primera semana, también se normalizan los nódulos hemorroidales.
Volumen abdominal
Al reducir el volumen abdominal, se esfuma la presión que soportaban el diafragma, el estómago, la vejiga, el intestino y los pulmones. Un gran alivio que tiene como consecuencia una mejor respiración, recuperación de apetito, una actividad intestinal normalizada y una mayor capacidad de la vejiga.
Menor actividad inmunitaria
En el puerperio, mamá tiene una menor capacidad de respuesta de su sistema inmunitario ante posibles gérmenes.
Alteraciones en la piel
Desaparecerán las manchas que te hayan podido salir en la piel durante el embarazo, como la línea alba. También puede aparecer flacidez en el abdomen, debido a su recuperación y vuelta a su estado de antes de quedarte embarazada. Nada que no se pueda arreglar con algo de ejercicio y una dieta variada y equilibrada.
Menstruación
La vuelta de la menstruación depende de si mamá va a proceder a la lactancia materna o no. En caso afirmativo, la menstruación puede retrasarse hasta que se deje la lactancia (esto ocurre en un 25% de los casos aproximadamente). En caso negativo, lo normal es que pasados los 40 días, vuelva a aparecer la menstruación.
Puerperio patológico
En el puerperio patológico existen algunas complicaciones que impiden la regresión fisiológica de tu cuerpo al estado anterior al embarazo. A continuación, vemos algunas de las infecciones que se pueden presentar en el puerperio patológico.
Fiebre puerperal
En este caso, mamá tendrá fiebre en más de dos ocasiones entre los 10 primeros días del puerperio. Recuerda que la fiebre empezará cuando la temperatura sea igual o mayor a 38°C.
Una de las causas más habituales de la fiebre, es la de una posible infección en el aparato urinario.
Endometritis
Se trata de una infección del endometrio, y es en las cesáreas, sobre todo en las de urgencia, donde se corre más riesgo de contraerla, aunque también existen factores de riesgo como retener restos de la placenta.
Mastitis
Cuando se produce inflamación del tejido mamario, hablamos de mastitis, que en ocasiones, implica una infección.
La mastitis provoca dolo, calor, hinchazón, enrojecimiento de los pechos y a veces, fiebre y escalofríos.
Aunque sea doloroso, puedes continuar con la lactancia, ya que será bueno para ti y tu bebé.
El estado de ánimo en el puerperio
No hay que olvidarse de los cambios emocionales que atravesarán mamá y las personas que convivan con ella.
Al llegar de nuevo a casa, lo hará con tu bebé y tus cambios emocionales pueden pasar por muchos estados, desde una inmensa alegría hasta sensaciones de tristeza o desorientación.
Son sensaciones normales, ya que tu vida ha cambiado totalmente, ahora tienes un bebé al que cuidar, dar mucho amor, mimar… Pero no estás sola, tienes a tu pareja, familia, amistades… en quienes debes apoyarte. Además, es importante compartir los cuidados del bebé, ya sea con tu pareja o con la persona que tengas a tu lado en casa.
Pide ayuda siempre que lo necesites y sobre todo, disfruta de cada momento, de cada gesto y movimiento que haga tu bebé, de cada sonrisa que te regale… Todos los momentos tienen su parte de magia y recuerda que tú, has sido quien la ha creado.
La vuelta a normalidad ha de ser progresiva, poco a poco y sin agobios, intenta descansar todo lo que puedas, ya que en los primeros meses, tu bebé dormirá durante más tiempo pero en periodos cortos.
Disfruta de cada instante al máximo, porque el tiempo que pasa ya no vuelve y los momentos, son únicos…
Cuéntanos cómo ha sido tu experiencia en esta fase. ¡Déjanos tus comentarios!
Fuentes consultadas:
- https://www.sanitas.es
- https://partonaturalmadrid.es
- https://www.federacion-matronas.org
- https://www.natalben.com
- https://seremosenfermeros.com
Agradecimientos imágenes:
- Header:
Imagen de syarifahbrit en Freepik
- Resto:
Imagen de Freepik